El cine español tiene una enorme importancia documental para conocer la evolución histórica de la sociedad en España. Además, el cine español no sólo ha sido durante décadas un entretenimiento de masas, sino también un documento histórico y artístico de primer orden. Ocupa actualmente y de modo general una posición secundaria a nivel mundial si se compara con el cine producido por los países anglosajones, sobre todo Estados Unidos, destacando principalmente por la gran figura de Luis Buñuel, director cuya producción tuvo una gran influencia en Europa (a través de Francia) e Iberoamérica (a través de México) y los esporádicos éxitos internacionales de directores como Segundo de Chomón, Florián Rey, Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga, Carlos Saura, Jesús Franco, Antonio Isasi-Isasmendi, Mario Camus, Pedro Almodóvar o Alejandro Amenábar.
Otras vertientes han obtenido menos repercusión internacional. Sólo el director artístico Gil Parrondo, ganador de dos Óscar de Hollywood, y el director de fotografía Néstor Almendros (que desarrolló toda su trayectoria fuera de España) o los actores Fernando Rey, Fernando Fernán Gómez, Antonio Banderas, Sergi López y Javier Bardem y las actrices Sara Montiel, Ángela Molina, Victoria Abril, Carmen Maura, Maribel Verdú y, sobre todo, Penélope Cruz han obtenido cierta fama, generalmente por sus trabajos fuera de España.
En la actualidad, el porcentaje de taquilla correspondiente al cine español en España viene situándose en los últimos años entre el 10 y el 20%, lo que se traduce en una sensación de crisis que se alarga durante la época más reciente.